El enfoque sistémico ...

concibe al ser humano como un sistema en constante interacción con otros sistemas de relación, de los que forma parte y sobre los que influye y le influyen.

Tiene en cuenta esta influencia mutua entre el individuo y los distintos sistemas de los que forma parte cuando evalúa e interviene sobre los problemas que generan malestar en la vida de las personas y los contextos en los que se manifiestan: familia de origen, familia creada, pareja, escuela, amigos, contexto laboral...

La comprensión de estas interrelaciones y su contribución a la aparición del problema, así como la aplicación de los diferentes modelos de intervención derivados del paradigma sistémico, tiene como resultado un nuevo modo de pensar y actuar para la práctica profesional de quienes intervienen en los ámbitos de la salud, la educación, los servicios sociales, la justicia o la psicoterapia

lunes, 2 de julio de 2012

Vacaciones en familia

           Ayer, 1 de Julio, comenzó oficialmente el período estival en el que las familias disfrutan de unos días de vacaciones.


            Este año, con la famosa crisis, serán muchas las familias que no podrán optar a un viaje o ni siquiera a pasar unos días en el pueblo, pero también serán muchas las que se resistan a no poder salir de su rutina y se irán fuera de su lugar de residencia habitual.

       En cualquier caso, lo importante no es dónde nos vayamos, sino con quién y cómo nos organicemos. No es tan importante ir a un lugar nuevo o lejano, como saber cómo cada uno de nosotros podemos aportar nuestro granito de arena para pasar un tiempo suficientemente relajados en familia (aunque sea en el pinar más cercano).

            Son días en que las parejas se  reencuentran tras un largo invierno transitado un poco como autómatas: trabajo, casa, niños, familia y/o amigos los fines de semana...muchas prisas y poco tiempo y, este año… ¡MUCHA CRISIS!

        También muchos niños y niñas tienen la oportunidad de estar con sus padres un tiempo "sin tiempo" y los padres con sus hijos sin tener que salir corriendo.

          Y los hermanos?... Igual se han visto, o incluso han cuidado unos de otros durante todo el año, pero ahora tienen la oportunidad de estar juntos sin tantos horarios.

            De repente, tenemos algo que no tenemos durante el resto del año: TIEMPO.

Tiempo para SER los hombres y mujeres que somos
Tiempo para ESTAR con nosotros mismos y con los otros
Tiempo para HACER cosas que no hemos podido el resto del año (solos o con otros).
Tiempo para APRENDER nuevos conocimientos y afianzar los viejos (solos o con otros)
Tiempo para DESCUBRIR nuevos lugares y nuevas personas (solos o con otros)
Tiempo para MEDITAR sobre nosotros (solos o con otros)
Tiempo para JUGAR (solos o con otros)
Tiempo para SOÑAR (solos o con otros)
Tiempo para DESCANSAR (solos o con los otros)

            Podemos dedicar ese TIEMPO a muchas actividades enriquecedoras diferentes o simplemente a no tener actividad (cosa imposible, puesto que siempre estamos haciendo algo). Sin embargo, son muchas las parejas y las familias que "aprovechan" ese tiempo para discutir, para hacer aflorar el conflicto, para resolver cuentas pendientes o arreglar definitivamente su situación, en un altísimo porcentaje decidiéndose por la ruptura en el mes de Septiembre.

            Es para estas familias a las que dirijo mis palabras y mi pregunta:

          Ponerse de acuerdo en algo, aunque sea la cosa más pequeña que os podáis imaginar, es una de las tareas más difíciles de conseguir y, sin embargo, es una de las tareas que más realizamos los seres humanos cada día, sobre todo en vacaciones.

          Al tener TIEMPO, lo primero en lo que nos tenemos que poner de acuerdo es en qué queremos (y debemos) emplear ese tiempo y…ahí surge el primero de los problemas:

       Somos personas diferentes (no hay dos iguales ni siendo gemelos), con gustos diferentes, criterios y necesidades diferentes, pero también con gustos y necesidades iguales y criterios parecidos.

         Entonces, ante preguntas como ¿Ir o no ir?, ¿Dónde ir?, ¿Cómo ir?, ¿Con qué dinero ir?, ¿Con quién ir?  O qué hacer en cada momento del día, cómo podemos resolver nuestras diferencias, cómo expresar lo que deseamos sin herir al otro, cómo aceptar lo que el otro quiere sin sentirnos heridos.

         Sólo se me ocurre una posible respuesta: desde la aceptación de nuestras diferencias, de la aceptación del otro tal como es (y no como me gustaría que fuera, que normalmente es como soy yo), desde el diálogo y el buen humor, y no desde la paranoia de que me quiere aguar la fiesta. Una posición decidida por nuestra parte de en qué queremos emplear nuestro tiempo, ayuda a la otra parte a elegir y a compartir nuestros deseos.

       No es tan difícil, tod@s lo hemos hecho (y lo hacemos a menudo), aunque por algún mecanismo misterioso de las relaciones humanas, en la pareja y en la familia tendemos a no hacerlo.

            ¿Con quién ponemos en marcha este mecanismo de aceptación del otro tal como es, con diálogo y buen humor?

            Pues...con los/las AMIGOS/AS.

            Si somos capaces de extrapolar a nuestra pareja y a nuestros hijos, solo una pequeña parte de la aceptación incondicional que le tenemos a nuestros amigos, seremos más felices (y ellos también), tendremos más ganas de compartir el tiempo, el espacio y el dinero con ellos (y ellos también) y, fundamentalmente, desbloquearemos algunos espinosos temas de conversación que tratados como pareja o como padres están ya podridos (o maníos, que decía mi madre).

Hasta aquí mi reflexión, ahora viene la pregunta:

 ¿Qué puedo hacer YO (no los demás, que seguro que eso lo tenemos muy claro), qué puedo hacer YO para sentirme mejor, para ser más feliz, para aportar un halo de alegría a mi entorno familiar en estas vacaciones?, o dicho de otro modo, qué puedo dejar de hacer YO para contribuir a la armonía familiar y a mi propia felicidad durante este verano.

¡¡¡Desde aquí os animo a todos y cada uno de vosotros y vosotras a que hagáis solo una cosa de todas las que habéis pensado!!!

¡FELICES VACACIONES!