Un buen artículo, escrito desde la perspectiva masculina, que puede ayudar a las parejas a iniciar o replantear (según el tiempo que lleven juntas), la reflexión y concreción del reparto de tareas y responsabilidades domésticas desde una perspectiva de equilibrio y diálogo.
Diálogo basado en el difícil arte de conversar sobre la disponibilidad personal y temporal de cada miembro de la pareja para comprometerse con su propio proyecto de pareja y familia; entendida ésta como "una convivencia en el placer de hacer juntos los haceres del vivir cotidiano, sea lo que quiera que fuere" (H. Maturana).
Gracias Alberto Soler por mostrarnos que, desde el compromiso con un@ mismo y la pareja con el proyecto común, se puede dialogar, disfrutar, y por supuesto, vanagloriar de hacer, aquellas tareas, que por repetitivas, a veces tediosas, no remuneradas y poco valoradas, se han convertido en la fuente de conflicto y disolución de muchas parejas y familias en las últimas décadas. Paradojas de la vida..., a la vez son esos "haceres del vivir cotidiano", los que nos ayudan a construir y dar identidad a nuestra propia FAMILIA, desde una óptica de conflicto o de placer, según la actitud con la que las afrontemos.
Yo nunca he sido de esos maridos que ayudan a su mujer con las tareas de casa. Pero es que mi mujer tampoco me ha ayudado nunca. Y cuando llegaron los...
ALBERTOSOLER.ES|DE ALBERTO SOLER, PSICÓLOGO EN VALENCIA
