El enfoque sistémico ...

concibe al ser humano como un sistema en constante interacción con otros sistemas de relación, de los que forma parte y sobre los que influye y le influyen.

Tiene en cuenta esta influencia mutua entre el individuo y los distintos sistemas de los que forma parte cuando evalúa e interviene sobre los problemas que generan malestar en la vida de las personas y los contextos en los que se manifiestan: familia de origen, familia creada, pareja, escuela, amigos, contexto laboral...

La comprensión de estas interrelaciones y su contribución a la aparición del problema, así como la aplicación de los diferentes modelos de intervención derivados del paradigma sistémico, tiene como resultado un nuevo modo de pensar y actuar para la práctica profesional de quienes intervienen en los ámbitos de la salud, la educación, los servicios sociales, la justicia o la psicoterapia

jueves, 30 de diciembre de 2010

La educación de los adolescentes: reconocimiento y proyecto de vida

Hoy mi reflexión gira en torno al reconocimiento y al proyecto de vida.

El reconocimiento es una (si no la más importante) de las necesidades básicas del ser humano: nos reconocemos en los ojos de los otros y a partir de ahí vamos construyendo nuestra identidad, nuestra autoestima. Nos pasamos más de media vida intentando llevar la razón, hacer lo adecuado, gustar a los demás, no ser criticados...necesitamos la valoración positiva de los otros, de los demás para sentirnos valorados, queridos, escuchados, RECONOCIDOS; especialmente por nuestros padres.
En todas las edades es importante sentirnos valiosos, queridos y aceptados por los demás, y en la adolescencia esta necesidad se vuelve (si puede) todavía más imprescindible, puesto que la inseguridad, la incertidumbre por nuestro futuro, la inestabilidad de nuestra identidad (y de nuestras hormonas) y la comparación constante con los demás impera en el día a día.
Frente a esos vaivenes, sabernos incondicionalmente queridos, con un punto de referencia estable y unos límites claros por los que transitar (de los que desviarse para luego volver a incorporarse) y una valoración positiva de nuestras capacidades nos ayudará a realizar algo tan importante y trascendente para nuestro futuro como es nuestro "Proyecto de Vida".
Como padres nos corresponde ayudar a nuestro hijos, guiarles en la elaboración de ese proyecto y, a veces, no es nada fácil.
Nos han enseñado a criticar, a desvalorizar al que tenemos al lado, a querer imponernos por la fuerza y el control sobre el más débil, a no aceptar la equivocación (sobre todo la de los otros), a no resolver los conflictos (sino taparlos) pero...¿cómo se ayuda desde esta postura a un hijo? probablemente de ningún modo.
Al cabo del tiempo, en el mejor de los casos, irá al gabinete del psicólogo a sentirse escuchado, valorado, reconocido en sus capacidades y en sus decisiones, a dejar de sentirse perdido, a elaborar su "Proyecto de vida". Un chaval que no se siente reconocido, con una identidad sin definir, sin puntos de referencia estables, y en un medio líquido donde diluirse sin destacar en nada positivo sobre los demás, es un chaval perdido, "carne de cañón" para los listos, los decididos, los que sí saben lo que quieren.

¿Cómo podemos prevenir los padres esta situación que tanto miedo nos da?

Como si de una receta se tratara: Mezclar en un bol un ratito de tu tiempo, el acompañamiento, el reconocimiento, el control, mucha paciencia, grandes dosis de buen humor, la crítica corta y constructiva, el planteamiento de opciones para que ellos puedan tomar decisiones (y asumir sus consecuencias), el dialogo, la negociación y el amor incondicional. Batir bien y tomar pequeñas dosis 3 veces al día (durante toda la vida) de la mezcla resultante.
Si se olvida una toma, no tomar doble a la siguiente.
Mucho hoy, poco mañana y nada pasado mañana no tiene ningún efecto positivo visible y duradero en el tiempo; al contrario será la base de la desorganización de la personalidad del chico o chica.

Acabo mi reflexión de hoy con el deseo de que el año que comienza traiga relaciones personales basadas en el mutuo reconocimiento y el acompañamiento en nuestros procesos vitales.

¡FELIZ 2011!

sábado, 30 de octubre de 2010

La ventana abierta al mundo

En esta ventana abierta al mundo iré, poco a poco, dejando salir aquellos pensamientos, consejos, libros, enlaces, reseñas que más me han ayudado, y me ayudan, a comprender (o intentar comprender) el misterio del ser humano.

Todos tenemos la necesidad de compartir y hacerlo nos hace crecer como personas.

Espero que también aquellos que lo lean aporten su granito de arena (siempre con educación) y nos llegue como una bocanada de aire fresco para el avance en el conocimiento de nuestra propia especie: EL SER HUMANO.